Como sabéis en esta página cuidamos la efectividad de nuestras recetas naturales hasta el mínimo detalle e igualmente cuidamos de nuestro público. Es por eso que hemos reformulado una nueva receta de desodorante basado en zinc ricinoleato.
Aunque la receta de nuestra entrada anterior es bastante buena y sigue funcionando con efectividad, hemos comprobado que transcurridos unos días la receta tiende a apelmazarse debido, seguramente, a la maizena que contiene. Y aunque es posible volver a ponerla al baño maría añadiéndole un poco más de agua para aligerarla, y funciona, sin embargo, a nadie nos gusta tener que hacer un doble trabajo.
Y por ello hemos decidido sustituir la maizena por glicerina natural, que es altamente emoliente y humectante, y hemos añadido un poco más de agua a nuestra preparación estirándola hasta obtener dos unidades de desodorante en formato roll-on que esperamos sean de vuestro agrado.
¡Dos x uno, si funciona, es todavía más rentable!
VAMOS CON LA RECETA que, en principio, es para preparar dos unidades de desodorante en envase roll-on de unos 50 ml de capacidad cada una.
Ingredientes:
FASE OLEOSA
15 g. aceite de coco fraccionado
3 g. de cera auto emulsionante tipo BTMS* vegetal
2 g. de zinc ricinoleato
FASE ACUOSA
80 g. de agua destilada o un hidrolato* de nuestra elección.
1 g. de óxido de zinc
5 g. de glicerina vegetal
FASE FINAL
15 gotas de conservante ESP (extracto de semillas de pomelo)
1 gramo o una cápsula de vitamina E
*Hidrolatos adecuados para esta receta de desodorante podrían ser los de hamamelis o menta que son astringentes y proporcionan mucho frescor.
-Pero también la lavanda, o los hidrolatos cítricos tiene propiedades interesantes a la hora de acondicionar la piel y prevenir el mal olor corporal.
-Mucha gente utiliza también hidrolatos con una mayor capacidad antiséptica como los de romero, árbol de té, tomillo, o incluso salvia, que tiene la cualidad de inhibir el exceso de sudoración.
–En este caso, como nuestra piel es bastante sensible, hemos elegido unos pétalos de aciano de nuestro jardín que previamente hemos infusionado.
Por si no lo sabéis, el aciano son unas florecitas azules como éstas, que a lo mejor crecen por causalidad en vuestro jardín. Sólo tenéis que infusionarlas para beneficiaros de sus propiedades calmantes cutáneas.
Agua de aciano
Su acción descongestionante la vuelve un aliado eficaz para reducir las bolsas bajo los ojos, las ojeras y las señales de cansancio. Finalmente, el agua de aciano estimula la circulación sanguínea y posee propiedades antiinflamatorias y calmantes. Es perfecta para las pieles sensibles o irritadas, y las pieles reactivas y con tendencia a la rosácea.
“El tipo de piel que tienes determina la elección del agua floral ideal. A continuación, te proponemos ejemplos de los hidrolatos más adaptados en función a tu tipo de piel:
Pieles secas: agua de aciano o de manzanilla;
Pieles mixtas: agua de rosa o de flor de naranja;
Pieles grasas: agua de lavanda o de romero;
Pieles frágiles o reactivas: agua de malva, de aciano o de manzanilla;
Pieles maduras: agua de rosa, de romero o de hamamelis”
(Fuente: https://www.cocooncenter.es)
Éste es el aspecto de las flores secas de aciano de mi jardín.
Y AHORA OS ACLARO CUÁL ES EL NUEVO EMULSIONANTE que he utilizado en esta receta y que es la clave para mejorar la receta anterior que tendía a secarse.
*BTMS vegetal: En algunas páginas de cosmética natural hemos visto que utilizan un agente emulsionante sintético (Behentrimonium methosulphate) para realizar este tipo de emulsiones con más agua que aceite. Se trata de un agente emulsionante que además de irritar la piel daña la vida acuática. Por eso, como en esta página estamos especializados en la cosmética más natural para las pieles más delicadas, no vamos a utilizar BTM’s.
Os aconsejamos, pues, un emulsionante alternativo de origen vegetal y totalmente biodegradable como podéis ver por su INCI:
Cetearyl alcohol, lecitina, Sodium cetearyl sulfate y aceite vegetal.
LO PODÉIS ENCONTRAR, entre otras, EN:
La tienda online española de www.cremas caseras.es
https://www.cremas-caseras.es/emulsionantes/1247-emulsionante-acondicionador-vegetal.html
y en Francia, con distribución al resto de Europa, en nuestra tienda de cosmética preferida de Aroma-zone:
https://www.aroma-zone.com/info/fiche-technique/emulsifiant-conditionneur-vegetal-aroma-zone
Después de estas aclaraciones, vamos con la preparación.
PROCEDIMIENTO:
Fase oleosa: Pondremos al baño maría la fase oleosa con el aceite de coco, en el que derretiremos lentamente el zinc ricinoleato y el emulsionante.
Fase acuosa: A la vez, pondremos otro recipiente al baño maría con el agua o el hidrolato de nuestra elección. Verteremos el óxido de zinc y la glicerina en el hidrolato hasta que se amalgamen perfectamente y sin dejar de remover.
Ambas fases no deberían superar una temperatura de 70 grados para que los componentes de nuestra mezcla no pierdan propiedades.
Ahora incorporaremos la fase acuosa (el hidrolato junto con el óxido y la glicerina) a la fase oleosa sin dejar de remover con la varilla.
Fase final: Ya podemos apagar el fuego y añadir la cápsula de vitamina E y unas 12 gotas del conservante natural ESP, que es el que mejor se adapta a esta receta para desodorante y además le confiere un aroma cítrico estupendo sin la necesidad de utilizar aceites esenciales cítricos, que normalmente, son foto sensibilizantes y pueden darnos problemas en verano.
Tan sólo recordar que la vitamina E es necesaria para evitar que el aceite que lleva nuestra preparación se oxide. Y que el conservante ESP es necesario para evitar que las preparaciones que contienen agua se enmohezcan.
Ahora ya podremos envasar nuestra mezcla y utilizarla al día siguiente.
Esperamos que os haya gustado y que si lo habéis probado nos dejéis algún comentario.
