OLEO-MACERADO DE ESCARAMUJOS SILVESTRES

OLEO-MACERADO DE ESCARAMUJOS SILVESTRES

Si vivís en el campo o tenéis la oportunidad de encontrar cerca escaramujos silvestres, algo muy interesante que podéis hacer es recogerlos para preparar un ole-macerado con innumerables vitaminas para la piel.

La mayoría de rosales silvestres, cuando llega el otoño, nos ofrecen estas bayas comestibles y riquísimas en vitamina C, antioxidantes y un sinnúmero de maravillosas propiedades para reforzar nuestras defensas (es por ello que hay gente que prepara jarabes con ellos) y cuidar de nuestra piel.

Nosotros vamos a preparar un oleo-macerado con ellos, que después podremos aprovechar para enriquecer las formulaciones de nuestras cremas caseras.

A partir de este oleo-macerado podréis enriquecer vuestras cremas caseras de forma espectacular y sin necesidad de que adquiráis el famoso, pero caro, aceite de rosa mosqueta.

Y es que este macerado casero, si elegís un aceite de calidad, tiene prácticamente las mismas propiedades que un aceite de rosa mosqueta comercial.

Fijaos bien en las fotos, y veréis que vais a encontrar escaramujos en vuestro entorno natural con facilidad, eso es seguro.

Propiedades de los escaramujos silvestres:

Los escaramujos están llenos de vitaminas y minerales. En principio, poseen 10 veces más vitamina C que la naranja, además de vitaminas A, B1 y B2. De ahí su capacidad a la hora de reforzar nuestras defensas.

Los escaramujos también son conocidos por su capacidad depurativa y su poder antiinflamatorio. Contienen además selenio, algo en lo que la persona promedio es deficiente.

Los polifenoles que contienen combaten las enfermedades cardiovasculares mediante la regulación de una mejor presión arterial.

Con respecto a la piel, además de aportarle vitaminas e iluminarla tienen un potente efecto reafirmante que previene las arrugas cutáneas. Así pues, este oleo-macerado natural es oro líquido para la piel y nos facilita la tarea de enriquecer nuestras cremas y ungüentos.

PROCEDIMIENTO:

El procedimiento a seguir es el mismo que con cualquier otro macerado.

La hierba o el fruto se introduce en aceite de calidad y se deja tapada y alejada de la luz directa durante un mínimo de 40 días.

Los escaramujos silvestres se suelen cosechar en otoño. Tras recoger una buena cantidad, procederemos a lavarlos y ponerlos a secar un par de días. Cuando estén limpios y secos los cortaremos por la mitad de manera que sus pepitas queden al descubierto.

Ésta es la mejor manera de que cuando los pongamos a macerar en aceite logremos extraer todas las vitaminas y propiedades para la piel que estos poseen.

Elegid siempre un aceite virgen prensado enfrío del que podáis disponer en cierta cantidad pues los escaramujos habrán de cubrirse por completo con el aceite y reservarse en un frasco de vidrio con tapa alejado de la luz directa durante por los menos 40 días. Es conveniente darle la vuelta de vez en cuando.

Pasados los 40 días, las propiedades de los escaramujos habrán quedado en el aceite y ya podremos sacarlos y colar el aceite.

A nuestro aceite le añadiremos unas capsulitas de vitamina E para evitar su enranciamiento y alargar la vida útil de nuestra maceración.

Y ya está, así de sencillo es elaborar aceite de rosa mosqueta casero.

¡Esperamos que os sea de gran utilidad y que podáis realizar numerosas preparaciones cosméticas con este aceite!

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