CREMA DE MANOS SUPER HIDRATANTE con aceite de ricino.

CREMA DE MANOS SUPER HIDRATANTE con aceite de ricino.

A menudo pensamos en cuidar nuestro rostro con cremas hidratantes para el día, para la noche, antiarrugas especiales para la zona de los ojos, o incluso con sueros (serums) especiales para el rostro. ¿Pero realmente cuidamos bien nuestras manos?

Muchas veces, podemos darnos cuenta demasiado tarde de que están irritadas o secas. Esta irritación aparece cuando no podemos hidratar nuestras manos de forma óptima. Si no se tiene suficiente cuidado, podemos aumentar la sensibilidad a las agresiones, que a menudo pueden ser dolorosas y provocar grietas o sabañones*.

*Los sabañones son alteraciones que se producen en la piel debidas a que se expone a un cambio brusco de temperatura. Esta exposición hace que los vasos sanguíneos de la zona se constriñan (vasoconstricción), provocando que disminuya el aporte sanguíneo en esta región determinada del cuerpo. La inflamación dolorosa de estos pequeños vasos sanguíneos se produce en respuesta a este contraste brusco de temperatura. Los sabañones o eritemas pueden causar picazón, manchas rojas, hinchazón y ampollas en las manos y los pies. Cuando el frío finaliza, la inflamación suele desaparecer sin tratamiento alguno en unas tres semanas.

En caso de que las lesiones no desaparezcan en unos días, tal vez haya que acudir al médico o buscar un remedio herbal* para mejor nuestra circulación venosa, pues ésta es mayormente la causa del problema.

*Podéis leer más sobre este tema en nuestra entrada sobre tratamientos herbales para tratar los sabañones.

Siempre que las lesiones no revistan mayor gravedad, es importante mantener las manos y los pies bien hidratados para prevenirlos. En este sentido, una crema de manos como ésta, de la que ofrecemos formulación, puede sernos de gran utilidad. Y también, sin duda, un ungüento de caléndula, del que hablaremos en una futura entrada.

 

PRODUCTOS DE LIMPIEZA DOMÉSTICA

En muchas ocasiones, los productos para la limpieza del hogar pueden ser extremadamente dañinos para la belleza de las manos. Estos productos irritan, destruyen la película protectora de la piel y la vuelven sensible. En la medida de lo posible, evitaremos el contacto directo con estos productos, incluido el detergente líquido o el lavavajillas.

A algunas personas el frío y la humedad les afectan especialmente provocándoles que las manos se les vuelvan rojas, secas e irritadas. Pero, si lo pensamos bien, no son en realidad el frío y la humedad los agentes causantes, sino la falta de hidratación. Cuando hace frío nos tapamos más, pero, muchas veces nos olvidamos de que las manos se quedan expuestas y, si no están bien hidratadas, pronto notaremos la sequedad y los efectos del frío en nuestra piel.

En cambio, si nos aseguramos de utilizar un jabón natural suave cuya composición sea respetuosa con las pieles frágiles, secas y sensibles y utilizamos un bálsamo o crema hidratante con mantecas y aceites naturales; podremos observar que estas inclemencias climáticas nos afectan bastante menos.

Es muy importante también evitar lavar la vajilla sin guantes. Igualmente, con otro tipo de limpiezas que requieran del contacto con detergentes y productos agresivos.

Desde este blog queremos aportar una receta de crema de manos basada en aceite de ricino por sus múltiples propiedades a la hora de hidratar la piel de las manos y fortalecer las uñas.

El aceite de ricino de primera presión en frío se compone de ácidos grasos Omega-3 que ayudan a la piel a mantenerse hidratada y también estimula las células que reparan la decoloración de la piel, con lo que tiende a igualar el tono y reducir las hiperpigmentaciones cutáneas. Es además un humectante natural que evita que la piel se vea afectada por los radicales libres estimulando la síntesis de colágeno y elastina.

Contiene ácido ricinoleico, que es un ácido graso poco frecuente y que constituye el 90 por ciento de la composición del aceite de ricino. Este ácido graso se sabe que actúa como un antiinflamatorio natural. En el caso de que tengamos bolsas hinchadas bajo los ojos, contribuye pues a drenarlas y desinflamarlas.

El aceite de ricino tiene pues muchos beneficios potenciales para la piel. Éstos incluyen:

Prevenir las arrugas: El aceite de ricino contiene antioxidantes que combaten los radicales libres. Los radicales libres son los responsables de acelerar el proceso de envejecimiento, haciendo que las arrugas aparezcan antes.

Reducir la hinchazón: El aceite de ricino tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la hinchazón de las bolsas bajo los ojos o de las espinillas inflamadas. También debido a sus propiedades antiinflamatorias, el aceite de ricino puede aliviar el dolor asociado con las quemaduras solares y las rojeces y eritemas causados por el frío.

Hidratar: Es altamente humectante y previene, por tanto, las arrugas. La humedad mantiene la piel con un aspecto joven, brillante y saludable. Sus cualidades hidratantes también pueden reducir la descamación.

Es por esta razón que el aceite de ricino, en forma de lanolina vegetal casera como la que formularemos a continuación, contribuye enormemente a reparar los labios secos y agrietados.

En general, este aceite, si es ecológico y de presión en frío, promueve la salud general de la piel pues está lleno de ácidos grasos saludables y los ácidos grasos son esenciales para mantener una buena salud de la piel.

El aceite de ricino se usa mejor mezclado con otros aceites como los de coco, almendras, jojoba, o incluso oliva pues es un aceite muy espeso y de fuerte aroma. También puede agregarse a la manteca de karité para obtener un efecto extra hidratante.

Como antes adelantábamos, vamos a formular lanolina vegetal casera pues nos será de gran utilidad para preparar muchas otras recetas de cremas, bálsamos y ungüentos labiales.

La lanolina vegetal casera

90% de aceite de ricino

10% de cera de abejas (si queremos que la vaselina se mantenga transparente utilizaremos cera blanca de abejas)

Lo que hacemos para obtener esta cera es poner la cera normal amarilla (de la que viene en perlas o escamas) al sol durante un par de semanas para que se blanquee. Por ejemplo, en el alféizar de la ventana. A través del cristal, será más difícil que un exceso de temperatura la derrita que si la exponemos directamente a los rayos solares.

En principio, no os aconsejamos que utilicéis una cera alba comercial porque todas siguen un proceso químico de blanqueado que las hace más frágiles. El problema de la cera de abejas blanqueada es que en Europa es por el momento IMPOSIBLE comprar cera de abejas que no haya sido tratada con productos químicos (cloro/peróxido). Estos productos afectan a la calidad de la cera pues se altera su viscosidad y su punto de fusión natural. Observareis en vuestras preparaciones cosméticas con cera alba comercial que, con el tiempo, no tienen la misma durabilidad y estabilidad que la cera natural y tienden a producirse grumos y descamaciones.

Preparación:

Se pone al baño maría la cera de abejas, cuando se ha fundido se le añade el aceite, se mezcla bien y se retira del fuego. Removemos hasta que la mezcla se enfríe completamente.

Es posible preparar un ungüento casero (que nos reservamos para una próxima entrada) muy parecido al vicks vaporub de toda la vida con aceites esenciales para tratar los dolores musculares y nuestra lanolina vegetal como base. La absorción de los AE será mucho mejor que con el vicks vaporub comercial que cuenta con una base de vaselina mineral que, como sabéis, es un derivado del petróleo que, por tanto, nuestra piel no puede absorber.

La lanolina en la mayor parte de las cremas hidratantes se usa como emoliente porque contribuye a mantener la hidratación de la piel y confiere mayor estabilidad a nuestra preparación de cosmética natural. Esta lanolina vegetal casera puede sustituir a la cera de abejas ya que su composición es parecida y su caducidad también es bastante extensa, como en el caso de la cera de abejas.

Es por estas razones que nosotros vamos a utilizar lanolina vegetal en la composición de estas dos recetas de crema de manos.

La crema de manos es una preparación que muchos de nosotros utilizamos a diario, haga frío o calor, y es por eso que es importante que sea muy estable y también que tenga una buena capacidad de hidratación.

RECETA de una crema de manos para un envase de unos 50 grs.

– Manteca de cacao 20 gr.

– Aceite de almendras 17,5 gr.

– Cera de abejas natural 3 gr.

– Lanolina vegetal casera 5 gr.

Esta receta no precisa de conservantes ni antioxidantes. La cera de abejas es un conservante excepcional y, por otra parte, el aceite de ricino apenas se oxida. La combinación pues de cera de abejas, manteca de cacao y lanolina vegetal a base de aceite de ricino, hace de esta formulación un producto muy estable.

– Opcionalmente, unas gotitas de un aceite esencial que os guste. Yo me he decantado por el laurel, pero el sándalo, el geranio, la manzanilla, la lavanda o el incienso también serían muy adecuados para este tipo de producto.

Precauciones a tomar: Siempre recordaremos que los aceites esenciales son auténticos medicamentos que no se pueden utilizar alegremente. Los aceites esenciales se deben utilizar con gran vigilancia, en pequeñas dosis, y nunca en productos cotidianos. Considere también que hay incluso aceites esenciales dermocáusticos. Por supuesto, no estos que estamos comentando. En general, este factor de la potencia de los OE se deberá tener en cuenta especialmente en el caso de pieles sensibles que, como no los toleran bien, tienden a irritarse.

Esta segunda receta hemos querido simplificarla para hacerla accesible a todo el mundo y hemos incluido también una dosis mayor de aceite de ricino para hacerla más emoliente e hidratante.

RECETA de una crema de manos para un envase de unos 100 grs.

– Manteca de karité 35 gr.

– Aceite de ricino 40 gr.

– Cera de abejas natural sin blanquear 5 gr. (Si vivís en un clima muy cálido podéis ponerle 9 gr para que la crema tenga una consistencia más sólida).

Esta receta tampoco precisa de conservantes ni antioxidantes. La cera de abejas natural es un conservante excepcional y, por otra parte, el aceite de ricino apenas se oxida. La combinación pues de cera de abejas con aceite de ricino hace de esta formulación un producto muy estable con una amplia caducidad.

 

PROCEDIMIENTO:

Derretiremos al baño maría a fuego lento la cantidad exacta de cera de abejas amarilla, a continuación, le agregaremos el aceite vegetal de ricino y, por último, la manteca de karité.

https://youtu.be/0SO_nOrD0jw

 

Retiraremos del fuego y agregaremos, opcionalmente, unas gotitas de aceite esencial. Envasaremos y dejaremos enfriar a temperatura ambiente.

Esperamos que estas recetas os sean de gran utilidad. Si las probáis dejadnos vuestros comentarios.

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