LAVARSE A LA PIEDRA: TRATAMIENTO GLOBAL DE LAS PIELES SENSIBLES

LAVARSE A LA PIEDRA: TRATAMIENTO GLOBAL DE LAS PIELES SENSIBLES

Las enfermedades dermatológicas constituyen en la actualidad uno de los principales motivos de consulta en atención primaria, lo que es indicativo de la prevalencia de estas afecciones entre la población de los países desarrollados.

Algunas de las enfermedades de la piel más comunes son:

Acné: Es una enfermedad común que provoca espinillas (granos).

Psoriasis: Esta afección causa picazón o parches dolorosos de piel inflamada y enrojecida con escamas plateadas.

Dermatitis: también se llama eccema, engloba varios tipos distintos de erupción de la piel. La mayoría de los tipos causan sequedad y picor en la piel.

 

 

Cualquier elemento que inflama, obstruye o irrita la piel puede causar síntomas como el enrojecimiento, la hinchazón, el ardor o la picazón.

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3535073/

Y es que nuestra piel es una especie de ecosistema compuesto por componentes biológicos y físicos vivos que ocupan diversos hábitats. Las alteraciones del equilibrio en cualquiera de los dos lados de la ecuación pueden dar lugar a trastornos o infecciones cutáneas. En el pasado, la falta de higiene decantó la ecuación hacía una serie de enfermedades de la piel como la lepra, la viruela, la peste, todavía hoy en América latina la enfermedad de chagas. Y, a veces, todavía algunas formas de herpes, hongos de la piscina o moluscos.

Sin embargo, en la actualidad, la ecuación se decanta más bien al exceso de higiene o al uso de jabones y productos cosméticos excesivamente agresivos que alteran el equilibrio natural de la barrera bacteriana de nuestra piel. Lo que está produciendo otro tipo de dolencias cutáneas completamente diferentes.

Curiosamente, el elemento común en la mayoría de las enfermedades de la piel de los países industrializados tiene que ver con la regulación del sebo cutáneo. En el caso del acné, se produce una hiperproducción de sebo unida a una deficiente desintoxicación por parte del organismo o una insuficiente eliminación de residuos tóxicos por las vías naturales del organismo. En estos casos, la piel no estaría cumpliendo adecuadamente su función de eliminar los residuos en forma de sales a través del sudor o a través del sebo que secretan las glándulas sudoríparas y sebáceas, aunque también podría estar involucrada una deficiente eliminación a nivel de riñones (orina) o hígado (bilis). En el caso de la dermatitis, el problema de regulación del sebo suele ser más bien el contrario contando además con la deficiente eliminación de sustancias tóxicas. Y este problema interno de depuración y regulación del sebo cutáneo, se agrava espectacularmente con inflamación, hinchazón y escamas en el caso de la psoriasis.

Por tanto, volviendo al tema que nos ocupa, las pieles atópicas o afectadas de eccemas tienen, en general, un problema de regulación del sebo cutáneo unido a una deficiente detoxificación interna.

Por esta razón, para tratarlas, es muy importante intervenir en tres frentes diferentes:

  1. La higiene diaria con “jabones sin jabón”, es decir, con productos que no alteren la barrera bacteriana natural de la piel y, por tanto, su capa lipídica protectora.
  2. La aplicación de productos cosméticos emolientes y reguladores de la barrera cutánea natural de la piel.
  3. Y la suplementación interna que contribuya a la detoxificación y a la regulación del sebo natural de la piel.

LAVARSE A LA PIEDRA: TRATAMIENTO GLOBAL DE LAS PIELES SENSIBLES, ATÓPICAS O AFECTADAS DE DERMATITIS

Si sufres de dermatitis o, más complicado aún, psoriasis, ¿has pensado en la opción de lavarte a la piedra como los jeans?

 

 

No, no estamos bromeando. Queremos que sepáis que las recetas de jabones y geles suaves pueden ser necesarias cuando volvemos del gimnasio tras sudar un montón, pero, seamos realistas, ¿estamos realmente tan sucios cuando nos duchamos cada mañana?

¿No se os ha ocurrido que seguramente con un poco de agua caliente y un par de piedras “higiénicas”, de las que os hablaré a continuación, puede ser suficiente para mantenerse limpios durante una jornada primaveral de 20 grados?

Y, lo mejor de todo, sin necesidad de usar jabones agresivos que alteren nuestra barrera cutánea natural y agraven nuestros problemas de dermatitis.

Estas piedras son:

Piedra de sal del himalaya: La recomendamos especialmente entre los dedos de los pies para evitar problemas de hongos y ampollas pues esta piedra de sal tiene la capacidad de purificar y endurecer la piel de los pies. Asimismo, en cualquier otra zona que sintamos que necesitamos limpiar.

Piedra de alumbre natural: Especialmente indicada para pasarla cada mañana en la ducha en la zona de las axilas. Si seguís este ritual, seguramente no necesitareis ningún otro tipo de desodorante externo, a no ser que os vayáis de excursión a la sabana africana y sudéis como un toro.

 

 

Y, tras la ducha diaria, nada más recomendable que utilizar un aceite hidratante corporal en envase atomizador.

Inmediatamente tras salir de la ducha, y antes de secarnos, nos aplicamos el aceite que, de esta manera, al estar todavía mojados, se extiende muy fácilmente. Además, los aceites no precisan de conservantes, tan sólo unas gotitas de vitamina E para evitar su enranciamiento. Y si utilizamos aceite de jojoba, ni tan siquiera, porque este aceite prácticamente no enrancia.

 

 

Elaborar una loción corporal casera para después de la ducha es mucho más complicado porque, debido al elevado contenido de agua que una loción corporal contiene, es necesario utilizar agentes conservantes potentes y eso siempre complica la tolerancia en el caso de las recetas hipoalergénicas.

En el caso de que queráis elaborar una loción corporal, es conveniente que utilicéis sólo conservantes hipoalergénicos como el Leucidal, el GSE (extracto de semillas de pomelo) o el sorbato de potasio. Se habla de un nuevo conservante hipoalergénico de amplio espectro, puesto que los anteriormente mencionados no tienen un grado de eficacia tan alto como el Cosgard, Geogard, Rokonsal, etc; pero, personalmente, aún no lo hemos probado. Se trataría del DERMOSOFT 1388 eco, en cuyo INCI: Glicerina, Aqua, Levulinato de sodio, Anisato de sodio… se detalla un origen natural pues la mezcla de ácido de levuliníco y ácido anísico se obtiene por fermentación.

En cualquier caso, es posible elaborar cremas ligeras muy buenas que podemos aplicar indiscriminadamente por todo el cuerpo y que podemos conservar sin necesidad de utilizar agentes sintéticos extra de conservación. Este tema lo desarrollaremos ampliamente en un próximo artículo que dedicaremos a las recetas de cremas y jabones hipoalergénicos. En este post no hemos querido incluirlas por considerar que excedíamos la extensión normal de un artículo de esta categoría. Por ello, os recomendamos que leáis nuestro próximo artículo sobre recetas hipoalergénicas para pieles sensibles en el que tratamos en profundidad el tema de las formulaciones caseras inteligentes para tratar este tipo de pieles.

 

NORMAS PARA ELABORAR COSMÉTICA CASERA HIPOALERGÉNICA

Podría decirse que, hoy en día, con la urgencia del cambio climático y la importancia de implementar soluciones ecológicas y medioambientalmente sostenibles, la cosmética natural se está convirtiendo en una moda cada vez más deseada por un público más amplio.

 

 

En el caso de las pieles que presentan problemas, además de una moda, es una necesidad imperiosa. Y es que las pieles atópicas o afectadas de dermatitis son pieles con un problema interno de reparación de la barrera cutánea natural y será importante no sólo tratarlas de manera tópica con las cremas y productos adecuados sino también el uso interno de suplementos que contribuyan a esta reparación y de los que hablaremos en el apartado siguiente.

Por cuanto respecta a los productos de uso tópico es muy importante que minimicemos el uso de productos que contengan conservantes agresivos o una gran cantidad de aceites esenciales, cuya capacidad biocida no debemos desdeñar. También debemos evitar los cosméticos perfumados, es decir las fragancias, o el utilizar activos de origen químico. Con las pieles sensibles, podemos aplicar al cien por cien la máxima de “cuanto más natural mejor”.

Evitar el uso de desodorantes comerciales antitranspirantes también es especialmente importante porque estas pieles tienen un problema de eliminación de tóxicos y si utilizamos un desodorante que impide la transpiración natural de nuestra piel, lógicamente, encontraremos una agravación de los problemas y, probablemente, mayor picor cutáneo y sequedad.

De manera práctica las cremas sencillas con mantecas y aceites son especialmente favorables dado que no contienen conservantes o activos químicos.

 

RECETAS HIPOALERGÉNICAS SIN FASE ACUOSA

Una receta universal que nunca os dará problemas consiste en tomar unos 50 gramos de manteca de karité a la que añadiremos un poco de aceite de almendras (como una tercera parte) e irla trabajando en un bol con una cucharilla de madera hasta que ambos ingredientes amalgamen a la perfección y nos quede una pasta ligera que podemos aplicar en las zonas más resecas de rostro y cuerpo.

 

 

Otra idea, tal vez más fácil de conservar fuera del frigorífico, es la de derretir cera de abejas y aceite y añadirle un poco de manteca de karité. En este caso, tomaríamos tres partes de un aceite de primera presión en frío que nos guste y un tercio de la cantidad de aceite en forma de cera de abejas y manteca de karité. Empezaríamos derritiendo la cera al baño maría, a la que añadiríamos el aceite y, por último, la tercera parte de manteca de karité.

 

 

Como veréis, la manteca de karité aparece en casi todas las recetas para tratar este tipo de pieles, pues es probablemente la mejor manteca de tratamiento de las pieles secas y sensibles que conocemos.

 

 

Y como loción corporal podéis echar mano de la cosmética sólida y elaborar estas barritas de loción corporal sólidas que tampoco precisan de conservantes sintéticos y son hidratantes al cien por cien.

Ingredientes:

Para un lote de unos 100 gramos necesitaremos:

80 g de manteca de cacao

20 g de aceite de girasol de presión en frío (o cualquier otro aceite de calidad)

Unas gotitas de vitamina E

Y, opcionalmente, si le añadís un par de gotitas de AE de naranja, olerán muy bien.

Procedimiento de elaboración: Empezaremos derritiendo la manteca de cacao al baño maría y, cuando esté derretida, le añadiremos el aceite de girasol y lo integraremos con la manteca. Retiramos del fuego y añadimos la vitamina E y ya podemos enmoldar. Pensad que necesitareis moldes de silicona para verter la mezcla una vez derretida.

 

 

Y si queremos elaborar una crema con fase acuosa, dado que son especialmente hidratantes, procuraremos preparar pequeñas cantidades para evitar el uso de conservantes o haremos formulaciones cosméticas inteligentes con conservantes mínimamente agresivos como el Leucidal natural o el Extracto de semillas de pomelo. Estas recetas, como antes comentábamos, las ampliaremos en nuestro próximo post de recetas cosméticas hipoalergénicas.

Si vamos a incluir algún aceite esencial de tratamiento recordemos siempre utilizar, de preferencia, un hidrolato que contenga las cualidades de este aceite esencial, pero de manera más suave.

Y del aceite esencial sólo aplicaremos una pequeñísima cantidad (un par de gotitas suelen bastar) porque, como sabemos, los aceites esenciales están altamente concentrados y su norma de uso podríamos resumirla así: “menos es más”.

Por ejemplo, cuatro gotitas de AE serían más que suficientes en una crema de 100 gramos y, en una crema de 50 gramos, con dos gotitas de aceite esencial tendríamos suficiente. Sería más importante, por ejemplo, utilizar en nuestra preparación un hidrolato desensibilizante como la camomila alemana o uno regenerador como el geranio rosa. El Pachulí, el cedro o el incienso también pueden ser interesantes según el tipo de eccema y de piel que tengamos.

Los aceites neutros y nutritivos, como el de almendras dulces, suelen ir muy bien en todo tipo de pieles y, especialmente, en las pieles sensibles o atópicas. Y la manteca de karité natural sin desodorizar es posiblemente la mejor manteca de tratamiento para estas pieles.

También, el aceite de hueso de albaricoque, el de jojoba, el de onagra, el de borraja o incluso el de coco pueden ser interesantes, así como, por supuesto, el aceite de cáñamo. Hay gente que afirma que el aceite de semilla negra (nigella sativa) les ha funcionado muy bien para tratar este tipo de problemas.

En el caso de la psoriasis, al parecer, los aceites de oliva, cártamo, tamanú o aguacate suelen estar entre los preferidos.

 

 

Y el aditivo por excelencia para tratar este tipo de pieles, sería el cannabidiol por sus excelentes beneficios antioxidantes, hidratantes y antiinflamatorios. Este cannabidiol extraído del cáñamo (en ocasiones cultivado de manera ecológica), es apto para tratar las pieles tanto secas como grasas y problemáticas, ya que ayuda a eliminar alteraciones cutáneas como granos o los sarpullidos a causa del herpes, consiguiendo reparar y restaurar la piel más rápidamente.

El aceite de cáñamo estaría especialmente indicado para las pieles grasas o con acné (el aceite de semillas de cáñamo es un excelente seborregulador), según apunta la experta Nuria Tenas Marín, director en desarrollo biotecnológico de PFC cosmetics. Pero también es recomendable en las pieles secas y desvitalizadas dado que refuerza la barrera cutánea, afirma la experta:

 

 

“Los cosméticos con CBD pueden ser aptos tanto para pieles secas como grasas, pues contienen propiedades beneficiosas para ambas. Y en el caso de las pieles sensibles, los cosméticos basados en el extracto de semilla de cannabis sativa, por ser ricos en ácidos grasos (Omega3) y antioxidantes como la vitamina E, son capaces de calmar las irritaciones cutáneas, los problemas de eczema, reducir la pérdida de agua trans epidérmica, aumentar la hidratación y la elasticidad, y reducir la descamación y la aspereza”.

 

 

LA SUPLEMENTACIÓN INTERNA: NUTRACÉUTICOS. LAS VITAMINAS PARA LA PIEL

Me diréis que con el uso de cremas naturales emolientes y el lavado con productos no agresivos es suficiente para mantener los problemas a raya. Pero no siempre es el caso, a veces la problemática puede ser bastante grave. Si este es vuestro caso, no dudéis en informaros e implementar los suplementos que os sean necesarios para mejorar vuestra calidad de vida.

 

 

La suplementación empieza por ingerir una dieta adecuada según nuestras necesidades. Esto quiere decir que, si tenemos acné, evitaremos las grasas saturadas, y si, por el contrario, como es el tema que venimos tratando este artículo, nuestra piel es más bien seca o sensible, intentaremos proveerla de las grasas saludables que necesita. Y, en este sentido, cuando la dieta diaria no es suficiente, podemos proveernos de los suplementos acordes a nuestras carencias. Por ejemplo, una suplementación muy útil en este tipo de pieles son las cápsulas de onagra y borraja que, ingeridas a diario, contribuyen a esta regulación interna de la barrera lipídica de nuestra piel.

Otro problema que suelen sufrir los afectados de dermatitis y pieles atópicas, etc … es el problema del picor y la irritación, pues este mismo problema de eliminación de tóxicos e impurezas que padecen contribuye a que reaccionen de manera hipersensible a numerosos estímulos denominados alérgenos. En estos casos, estamos hablando de alergias crónicas o de un fondo alérgico como nos gusta denominarlo y que es el caso en los problemas de eczema, asma alérgica o enfermedades autoinmunes.

Estos alérgenos de los que antes hablábamos pueden ser cualquier cosa, desde el polen de las plantas hasta los pelos de las mascotas, las picaduras de insectos, el polvo o ciertos tipos de alimentos. En circunstancias normales, el cuerpo no reaccionaría ante estos estímulos básicamente inofensivos; pero si tenéis un fondo alérgico, vuestro sistema inmunitario considera los alérgenos como una amenaza. Y es que la condición alérgica gira en torno a la hipersensibilidad del organismo a este tipo de estímulos que cuando concurren incitan al sistema inmunológico para empezar a actuar en consecuencia y, como resultado, pueden aparecer los siguientes síntomas: ojos llorosos, picores, dificultad para respirar, erupciones cutáneas, estornudos e incluso congestión nasal…

El tratamiento convencional de la alergia suele consistir en fármacos antihistamínicos combinados en numerosas ocasiones con corticoides. Desgraciadamente, este tipo de medicación produce elevados efectos secundarios. Esto explica por qué la ciencia está recurriendo a otras sustancias más naturales, como los cannabidioles, (el aceite de CBD o cáñamo) para tratar de manera natural las alergias. El apoyo natural que proporciona el cannabidiol contribuye a la calidad de vida y al bienestar de las personas afectadas de problemas dermatológicos y es por esto por lo que miles de usuarios usan diversos productos de CBD para apoyar el cuidado diario de sus afecciones cutáneas.

Además, la suplementación con cannabinoides por vía interna ha demostrado tener no sólo un efecto antialérgico sino también un efecto antiinflamatorio y regulador del sebo cutáneo que ha aliviado los problemas cutáneos de mucha gente.

 

 

Diversas tiendas y diferentes marcas ofrecen productos basados en el cannabidiol. En general, a la hora de adquirir un producto, conviene saber que los suplementos de CBD pueden encontrarse en la forma del cannabinoide CBD aislado, que suelen ser los menos interesantes; o en la forma del CBD de espectro completo y que contiene además del CBD diferentes cannabinoides en pequeñas cantidades, por lo que es el tipo más parecido a la planta del cannabis. Este tipo de suplemento puede contener THC, aunque no provocará los efectos psicotrópicos propios del THC (efecto de estar colocado) porque no superará el 0,3% del total.

Por ejemplo: https://nordicoil.es/collections/suplementos-cbd. De entre la lista de suplementos que ofrece esta tienda, hemos encontrado la suplementación de aceite de CBD, junto con una pequeña parte de melatonina para mejorar el sueño nocturno, especialmente efectiva. Este tipo de gotas, o también tabletas succionables, existen en diferentes formatos y marcas.

Simplemente, un aceite de cáñamo levemente ozonizado (es decir, de grado comestible) es una alternativa excelente para tratar las pieles atópicas.

Healtline hace una revisión de los mejores suplementos: https://www.healthline.com/health/best-cbd-capsule

Personalmente, encontramos también muy interesante de cara a la regulación de los ácidos grasos y el sebo cutáneo, la ingesta diaria de cápsulas de onagra y borraja, así como el beber leche de avena, que contiene mucílagos muy valiosos de cara a la prevención de las irritaciones cutáneas y la inflamación. Pues la avena coloidal, aparte de que sea un complemento muy interesante de nuestras cremas y mascarillas tópicas, en su forma de leche vegetal, también tiene un efecto emoliente interno de la mucosa intestinal más que favorable.

 

Referencias:

Healthline. Septiembre 2020. Full-Spectrum vs. Broad-Spectrum CBD: Which One Is Right for You? https://www.healthline.com/health/full-spectrum-vs-broad-spectrum-cbd

MedlinePlus.Diciembre 2020.Enfermedades de la piel. https://medlineplus.gov/spanish/skinconditions.html

National Library of Medicine. 2006. Cannabinoids inhibit human keratinocyte proliferation through a non-CB1/CB2 mechanism and have a potential therapeutic value in the treatment of psoriasis https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17157480/

Fundación Canna. Cannabinoides y Enfermedades inflamatorias de la Piel. Eduardo Muñoz, Doctor en Medicina y Cirugía, Catedrático de Inmunología del Departamento de Biología Celular, Fisiología e Inmunología de la Universidad de Córdoba https://www.fundacion-canna.es/cannabinoides-y-enfermedades-inflamatorias-de-la-piel

 

Esperamos que este artículo haya sido de vuestro interés.

 

 

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