CÓMO PREPARAR UN LINIMENTO CASERO

CÓMO PREPARAR UN LINIMENTO CASERO

El uso de linimentos data de los tiempos del médico renacentista Paracelso. Los linimentos se hicieron populares a mediados de 1800 y principios de 1900 como “curalotodos”. Aunque no curan todo, los linimentos de hoy en día se hacen fácilmente en casa con ingredientes seguros y pueden ser muy eficaces para tratar algunas dolencias.

Dependiendo de los ingredientes, los linimentos pueden utilizarse para: desinfectar cortes, minimizar la aparición de varices, frotarse sobre hematomas para curarlos más rápidamente, o para lo que son más conocidos: ayudar a aliviar la artritis, los dolores y las molestias asociadas.

Un linimento es una preparación natural menos espesa que un ungüento y en la cual entran como base aceites o bálsamos y alcoholes. Suele aplicarse como tratamiento de reumatismos y contusiones de forma externa y combinada con masajes y fricciones.

Otros usos muy diversos son posibles. En Francia, por ejemplo, se ha puesto muy de moda un linimento usado tradicionalmente para limpiar y proteger la piel de los bebés de las irritaciones del pañal. Es tan fácil de preparar como combinar aceite de oliva y agua de cal, en ocasiones con un poco de cera de abejas. Y funciona muy bien porque el linimento, que tiene un pH básico o alcalino (lo contrario a ácido), al entrar en contacto con las heces y la orina que son ácidas, las neutraliza evitando así la irritación de la piel.

EL LINIMENTO OLEO-CALCÁREO EN DETALLE

El linimento oleo-calcáreo es un líquido ancestral que originalmente estaba destinado a combatir las quemaduras superficiales. Poco a poco, se ha ido extendiendo su uso para el culito de los bebés.

La marca mustela, por ejemplo, dispone de una versión comercial de este linimento. Por supuesto, lo mejor es elegir uno sin aditivos, así que, si lo preparamos nosotros mismos, podemos estar seguros de su composición.

El linimento oleo-calcáreo casero de nuestra receta es una mezcla aceitosa elaborada con aceite de oliva (u otro aceite vegetal) y agua de cal. La palabra procede del latín “linimentum”, que significa “ungir”, es decir, frotar con una sustancia grasa.

Este linimento, entre otras virtudes, es supergraso y deja una película protectora sobre la piel del bebé previniendo la irritación de la piel causada por la humedad o el roce del pañal. Por tanto, no necesitamos aclararlo en el culito del bebé, ya que su pH básico neutraliza la acidez de la orina. En resumen, el linimento limpia el culito del bebé (gracias a la acción del agua de cal) a la vez que nutre, hidrata y protege contra futuras agresiones dejando una película protectora sobre la piel.

A nivel general, como producto de tratamiento de la piel, tiene un gran valor asociado pues, como sabéis, el nivel de absorción e hidratación de una crema en la piel depende de lo naturales que sean sus componentes. Es lo que ocurre con este linimento formado por 3 ingredientes totalmente naturales, como son la cera de abejas, el aceite y el agua de cal. Un producto tan sencillo, pero que resulta ser enormemente emoliente debido a su gran capacidad de absorción en la piel.

 

Es por todo ello que no sólo es ideal para tratar de manera natural los culitos irritados de los bebés, sino que también tiene muchos otros usos posibles:

-Puede ayudar a prevenir la aparición de estrías, por lo que debe utilizarse en las zonas afectadas, especialmente en el caso de las futuras mamás durante el embarazo.

-Asimismo, alivia y suaviza las cicatrices de episiotomía y los pezones sensibles durante los primeros días de la lactancia.

-También puede utilizarse para tratar la costra láctea del bebé o incluso como desmaquillante siempre que tengamos en cuenta su pH básico y nos enjuaguemos después con agua o con un hidrosol adaptado a nuestro tipo de piel.

-En el cuidado personal, si utilizamos un poco de bórax y aceite ozonizado, como veremos a continuación, puede ser muy útil en el tratamiento de las pieles sensibles o afectadas de prurito.

-De hecho, si buscáis un producto multiusos para la piel, este linimento es lo que tenéis que preparar pues a pesar del desfase de la cera de abejas con el agua de cal (hablamos de la receta original) se conserva durante largo tiempo debido a las propiedades antisépticas intrínsecas de esta combinación. Al evitar el uso de conservantes químicos, es un producto ideal para untarlo sobre la piel de todo el cuerpo, incluso a nivel facial resulta muy hidratante.

 

UN LINIMENTO CASERO ECOLÓGICO

Además de ser una alternativa ideal para cambiar al bebé, hemos de pensar que, con demasiada frecuencia, los cosméticos industriales para bebés siguen conteniendo sustancias tóxicas. Y, por otra parte, las toallitas higiénicas generan una cantidad considerable de residuos…

La receta de este linimento casero no puede ser más sencilla. Basta con añadir un 50% de agua de cal y un 50% de aceite de oliva, que se mezclan enérgicamente en una botella. El único inconveniente de este producto es que las dos fases de la solución tienden a separarse pues, como sabeís, la cera de abejas no sirve para emulsionar las preparaciones con una fase acuosa. Tendréis, por tanto, que agitar la botella antes de cada uso.

Si preferís evitar este proceso de agitar la botella antes de cada uso, podéis añadirle un emulsionante cosmético como, por ejemplo, la cera lanette.

Para preparar unos 200 ml de este linimento, necesitaremos:

100 ml de agua de cal

100 ml de aceite de oliva

Y, opcionalmente, unos 4 grs de cera de abejas, o de cera lanette.

Sin embargo, la cera de abejas, es la alternativa más natural y ecológica que aporta además emoliencia e innumerables propiedades a la piel haciendo que nuestro linimento, a pesar del desfase, tenga una untuosidad que no es posible conseguir sin este añadido.

Como decíamos, el desfase no es en realidad un problema dado que esta combinación de aceite, cera y agua de cal tiene una larga durabilidad debido a las propiedades antibacterianas del agua de cal (la solución de hidróxido de sodio* en agua) que evitan que nuestro linimento se estropee rápidamente.

*El hidróxido de agua disuelto en agua se conoce también como cal muerta.

Por eso, os detallamos nuestra receta favorita a la hora de preparar nuestro bio-linimento calcáreo. Sería, como la anterior, con cera de abejas, pero, en lugar de un simple aceite de oliva, la prepararíamos con un oleado de caléndula.

Para preparar unos 200 ml de este linimento, necesitaremos:

100 ml de agua de cal

100 ml de oleado de caléndula*, macerado por ejemplo en aceite virgen de girasol.

Y, opcionalmente, unos 6 grs de cera de abejas.

*Prepara un oleado no es en absoluto complicado si disponéis de unas flores secas de caléndula como podéis ver en este enlace a un artículo anterior: https://naturamatters.com/es/2021/03/05/como-preparar-un-oleato/

En este blog también queremos proponeros una receta alternativa, sin desfase, con un emulsionante químico de la cera, el bórax. La “emulsión de cera de abejas perfecta” que os proponemos en nuestro blog para preparar este oleo linimento calcáreo casero, constaría de un añadido de 0,5 grs de bórax.

Normalmente, deberemos emplear un gramo de bórax por cada 15 grs de cera de abejas que incorporemos en nuestra formulación, para que se produzca la emulsión química de la cera con el bórax. En este caso, y puesto que utilizaremos la mitad de cera de abejas, con medio gramo de bórax nos bastará para emulsionar el linimento.

Nuestra receta alternativa puede además prepararse con un aceite de oliva levemente ozonizado, de grado comestible, que además de prolongar la durabilidad de la receta le aportará un extra de cuidado en el caso de bebes con dermatitis del pañal o, simplemente, si lo vamos a utilizar para el cuidado personal, estará especialmente indicado en las dermatitis con picor o prurito asociado.

Nuestra receta para unos 200 ml de linimento quedaría sí:

100 ml de agua de cal + 0’5 gramos de bórax (lo añadiremos al agua de cal)

100 ml de aceite de oliva levemente ozonizado (food grade)

Y unos 6 grs de cera de abejas.

INSTRUCCIONES:

Previamente habremos de preparar el agua de cal. El agua de cal es una solución de hidróxido de calcio que se obtiene mezclando cal aérea (cal muerta) y agua. Tiene propiedades antisépticas y limpiadoras. Limpia la piel y equilibra su pH, que tiende a acidificarse con la orina.

Aunque es posible sustituir el aceite de oliva por otros aceites vegetales, no es posible sustituir el agua de cal.

Para ello, necesitaremos:

Medio litro de agua desmineralizada y

Unos 5 grs de hidróxido de calcio.

Instrucciones de preparación del agua de cal: Si no disponéis de agua desmineralizada, podéis hervir el agua potable y dejarla enfriar.

Una vez fría, podéis añadirle la cucharada de hidróxido de calcio removiendo bien. Al poco veréis que la cal se hundirá hasta el fondo de la botella.

La dejaremos reposar una hora y a continuación, transferiremos la mezcla con un embudo y un filtro de papel a un envase de vidrio. Esta agua de cal puede conservarse durante varios meses en un lugar fresco. Una parte de ella (100 ml) la emplearemos para preparar nuestro linimento casero.

Ahora ya tenemos nuestra agua de cal lista. Pueden haber quedado pequeños cristales blanquecinos de carbonato cálcico que se forman en contacto con el dióxido de carbono (CO2) del agua de cal. Son inofensivos y no afectan a la calidad del agua. Si realmente nos molestan, siempre podemos volver a filtrar el agua de cal.

PROCEDIMIENTO PARA PREPARAR EL LINIMENTO:

Una vez obtenida el agua de cal, diluiremos los 0,5 gramos de bórax en 100 ml del agua de cal.

Y, a continuación, fundiremos la cera de abejas en el aceite de oliva al baño maría.

Retiraremos del fuego y añadiremos el agua de cal sin dejar de batir con un batidor eléctrico. La dejaremos enfriar y ya podremos utilizar nuestro linimento casero.

Como siempre, es mejor disponer de un envase de vidrio con dosificador para garantizar que se mantenga durante más tiempo en condiciones.

USO: Aplícalo con un algodón o una toallita lavable, y no lo aclares, no es necesario. Como precaución, siempre recomendamos hacer una prueba en el pliegue del codo antes de su aplicación para comprobar que no hay reacciones alérgicas.

El agua de cal tiene un pH elevado. Evitaremos pues aplicarla directamente sobre la piel. Sin embargo, mezclada con una sustancia grasa y emulsionada, es inofensiva.

ELABORACIÓN DE UN LINIMENTO TRADICIONAL. RECETA BASE:

Hemos tomado como referencia para redactar este apartado de receta base de linimento casero el blog de: “thenerdyfarmwife.com”

A diferencia de los macerados de hierbas en aceite (conocidos como oleados u oleatos), los linimentos tradicionales, según la tradición herbalista americana, se elaboran con ingredientes a base de agua que se evaporan rápidamente de la piel.

Según la tradición herborista centroeuropea, veremos a continuación, que se utilizan aceites y tinturas de hierbas infusionadas en alcohol a partes iguales. Y, opcionalmente, se añaden aceites esenciales.

En la siguiente lista detallamos las posibles combinaciones basadas en componentes naturales:

Incluimos una relación de las sustancias más adecuadas como “vehículo” a la hora de preparar nuestros linimentos caseros.

Decocción de Hamamelis: Calma y alivia el enrojecimiento y la inflamación, ayuda a reducir la hinchazón, útil para moretones, picaduras de insectos, quemaduras solares, venas varicosas; la desventaja es que el hamamelis extrae las hierbas un poco menos eficazmente que las preparaciones de alcohol más fuertes; el hamamelis es un buen equilibrador que suaviza el efecto secante del vodka/alcohol.

Vodka, whisky o ron de alta graduación: Extrae la mayoría de las hierbas con gran eficacia, especialmente las resinas; el inconveniente es que el vodka/licor puro reseca la piel; el uso de una gran proporción de decocción de hamamelis (50 a 60%) combinada con alcohol puede proporcionarnos lo mejor de ambos ingredientes.

Etanol: También conocido como alcohol etílico o alcohol de grano, el etanol es un líquido transparente e incoloro que sirve como ingrediente principal de las bebidas alcohólicas como la cerveza, el vino o el brandy. Se trata de un producto renovable de origen orgánico. Debido a que se puede disolver fácilmente en agua y otros compuestos orgánicos, el etanol también es un ingrediente en una variedad de productos, entre ellos como sustituto del combustible, de ahí que también se le llame alcohol de quemar. Pero cuidado, porque no todos los alcoholes de quemar son naturales como el etanol.

Alcohol isopropílico (alcohol para fricciones): Se trata de una base clásica para linimentos, de acción rápida y muy eficaz, pero también la opción menos natural de la lista. En este caso, muchos herbolarios se saltan las normas de “sólo ingredientes naturales” y utilizan alcohol isopropílico para los linimentos debido a su alto nivel de eficacia. Hemos de pensar que, dentro de que no es una opción natural, como se volatiliza rápidamente, nuestra piel apenas llega a absorberlo convirtiéndose en un vehículo ideal para los principios activos herbales que son los que en realidad absorbemos.

Sin embargo, es mejor evitar el uso de este alcohol, o incluso del vodka, si somos sensibles a ellos. La apuesta más segura en ese caso es el vinagre de sidra o de manzana.

Vinagre de manzana: Los linimentos pueden elaborarse con vinagre si se desea evitar el alcohol; el principal inconveniente es el fuerte olor a vinagre, pero puede suavizarse diluyéndolo con hamamelis.

Glicerina vegetal: A algunas de las mezclas también se les puede añadir glicerina vegetal para suavizarlas. Si creemos que nuestro linimento casero reseca demasiado la piel, le podemos añadir unas gotitas de glicerina. Un exceso de glicerina nos aportará una textura excesivamente pegajosa, así que es mejor que probemos con unas gotas y añadamos más, gradualmente, si fuera necesario.

Es posible mezclar y combinar ingredientes; por ejemplo, es posible utilizar mitad de hamamelis y mitad de vinagre. O un 75% de hamamelis y un 25% de alcohol orgánico.

HIERBAS Y RESINAS PARA LINIMENTOS CASEROS

A la hora de preparar nuestros linimentos, como ocurre con casi cualquier otra preparación casera, es mejor que utilicemos hierbas secas que proporcionarán una vida útil más larga a nuestros ungüentos y linimentos.

Muchas de las hierbas que detallamos a continuación son calentadoras, lo que significa que estimulan la circulación y reducen la rigidez.

Las hierbas refrescantes pueden ser útiles cuando hay enrojecimiento e inflamación y buscamos un efecto frío/calor.

Las hierbas antimicrobianas o antisépticas se utilizan en algunas recetas de linimentos para curar cortes y llagas. Las resinas deben triturarse o pulverizarse y se extraen mejor con algún tipo de alcohol.

HIERBAS Y SUS PROPIEDADES

Árnica (Arnica montana) para contusiones, hinchazón, dolor, artritis, dolores, no use árnica en la piel rota o cortes

Bayas de enebro (Juniperus communis) para calentar, estimula la circulación

Bergamota salvaje (Monarda fistulosa, M. spp.) Antiinflamatorio, antimicrobiano, ayuda a las articulaciones reumáticas

Caléndula (Calendula officinalis) antimicrobiana, repara la piel dañada, para las varices

Cayena (Capsicum annuum) disminuye la sensación de dolor, da calor, utilizar muy poca cantidad para no quemar la piel

Consuelda (Symphytum officinale) para contusiones, esguinces, alivia el dolor, útil para lesiones óseas, no usar en heridas abiertas

Corteza de sauce (Salix alba) antiinflamatoria, rica en salicina analgésica (un compuesto similar a la aspirina), para mayores de 16 años, no apta para embarazadas, lactantes, consultar con el médico si se toman anticoagulantes.

Hierba de San Juan (Hypericum perforatum) especialmente útil para dolores nerviosos, varices, hinchazón

Flores de helicriso (Helichrysum italicum) para dolores, contusiones, torceduras y varices.

Jengibre (Zingiber officinale) calentador, aumenta la circulación

Hojas y flores de lavanda (Lavandula angustifolia) refrescante, para todo tipo de pieles

Manzanilla (Matricaria chamomilla) reduce la inflamación, calma la piel irritada

Menta piperita (Mentha x piperita) refrescante, alivia el dolor (aunque la hierba es muy suave, los cristales de mentol serán mucho más fuertes)

Milenrama (Achillea millefolium) antiinflamatoria, ayuda con los calambres, el dolor, las varices y la piel irritada

Reina de los prados (Filipendula ulmaria) rica en ácido salicílico que alivia el dolor; evítese o consúltese antes con el médico si se es alérgico a la aspirina

Romero (Rosmarinus officinalis) estimula la circulación, ayuda a las articulaciones doloridas

Raíz de malvavisco (Althaea officinalis) muy calmante, refrescante

Raíz de valeriana (Valeriana officinalis) puede usarse externamente como relajante suave y para los músculos doloridos

Sello de oro (Hydrastis canadensis) potente antiséptico, utilizar pequeñas cantidades (1/4 cucharadita cada vez), hierba de los bosques en peligro de extinción de crecimiento lento, utilizar uva de Oregón (Berberis nervosa) como sustituto si es necesario.

Vara de oro (Solidago spp) para dolores generales

Violetas (Viola odorata, V. spp.) refrescantes, calmantes, útiles para la inflamación linfática.

RESINAS ÚTILES

Resina de incienso (Boswelia sacra) antiinflamatoria, alivia el dolor

Resina de mirra (Commiphora myrrha) antiinflamatoria, antiséptica…

Resina de pino (Pinus strobus, P. spp.), calentadora, se utiliza para la artritis, la rigidez de las articulaciones y el reumatismo; también se pueden utilizar agujas de pino en infusión.

Resina de sangre de drago (Daemonorops draco, Croton spp, etc.) para la cicatrización de heridas, inflamaciones y reumatismo

Cristales de mentol: Los cristales de mentol aportan una sensación refrescante y analgésica a los linimentos caseros.

CÓMO AGREGAR CRISTALES DE MENTOL A NUESTRO LINIMENTO CASERO

Los cristales de mentol son cristales sólidos fuertemente perfumados que se han extraído del aceite esencial de menta o hierbabuena. El mentol es un ingrediente común en las preparaciones comerciales para el dolor porque produce una sensación refrescante y analgésica cuando se aplica sobre la piel.

Antes de añadirlos al linimento, los cristales deben disolverse en un pequeño vaso o cuenco de cristal con una cucharada de alcohol natural (etanol) o vodka.

Una vez removidos y fundidos completamente en el alcohol, podemos añadir la mezcla de mentol al linimento terminado.

El mentol se utiliza en pequeñas cantidades, normalmente entre el 1 y el 2% de la receta. Es decir, entre 0’6 y 1’2 ml de la mezcla se añade al linimento. Las cantidades más altas suelen ser demasiado fuertes para las pieles sensibles.

 

LA FÓRMULA BÁSICA TRADICIONAL

Llenaremos un tarro con hierbas, preferiblemente secas, hasta 1/3 o 1/2 de su capacidad.

A continuación, cubriremos las hierbas con alcohol, hamamelis y/o vinagre. Cualquier combinación que prefiramos, pero asegurándonos de que las hierbas estén cubiertas, al menos, por varios centímetros de líquido.

Removeremos bien, taparemos y dejaremos infusionar de 3 a 4 semanas, o incluso 6 semanas si lo deseamos.

Colamos y ya tenemos nuestro linimento casero. Es mejor que lo etiquetemos con la fecha para evitar confusiones.

Precaución: Si hemos utilizado vinagre en nuestra receta nos aseguraremos de que la tapa no sea de metal, o el ácido empezará a formar corrosión, que no queremos en nuestro producto.

 

CÓMO PREPARAR NUESTRO PROPIO EXTRACTO DE HAMAMELIS

Necesitaremos unos 20 gramos (un par de cucharadas) de corteza de hamamelis, también es posible hacerlo con las hojas, pero una mezcla que incluya la corteza es mejor, y unos 500 ml de agua.

Instrucciones para hacer la decocción:

En una cacerola, pondremos el agua a hervir con las 2 cucharadas de corteza de hamamelis. Lo mantendremos a fuego lento, sin llegar a hervir, durante unos 20-30 minutos.

El volumen se reducirá aproximadamente a la mitad, y obtendremos, más o menos, una taza de extracto de hamamelis, después de filtrar (filtro de papel) los restos de la planta.

Mientras hierve a fuego lento, nuestra casa olerá un poco a hospital.  El aroma no es desagradable, pero huele fuertemente antiséptico, como un quirófano después de la esterilización.

El agua de hamamelis ya está lista para su uso.  Al no estar conservada con alcohol, se estropeará rápidamente. Debe conservarse pues en el frigorífico y utilizarse en el plazo de una semana.

Pero, si queremos que nuestro extracto se conserve de manera estable, existe la posibilidad de añadirle alcohol. En este caso, en lugar de llamarlo agua de hamamelis, lo denominaremos extracto estable de hamamelis.

Cómo preparar un extracto de hamamelis de larga duración.

Si queremos hacer un extracto de hamamelis estable, tendremos que añadirle un alcohol de origen orgánico. El vodka, el whisky o el ron de alta graduación funcionan bien. (El alcohol isopropílico también funciona, pero entonces no sirve para uso interno).

Para que se conserve bien, la mezcla necesita el añadido de al menos un 20% de alcohol.  Algunas fuentes sugieren un 25% para que el extracto sea realmente estable.

En este caso, y contando con que nos han quedado unos 250 ml de agua de hamamelis después de la decocción, necesitaremos pues añadir unos 60- 65 ml de vodka.

 

 

ALGUNAS RECETAS TRADICIONALES DE LINIMENTOS CASEROS

Pues repasando la literatura natural alternativa hemos encontrado algunas recetas interesantes que seguramente se han hecho famosas por su efectividad.

 El linimento de KLOSS

Disponible en el libro de Rosemary Gladstar “Medicinal Herbs: A Beginners Guide”, esta receta muy antigua y efectiva fue publicada por primera vez por el famoso herborista Dr. Jethro Kloss en su libro clásico “Back to Eden” en 1939. El linimento de Kloss es muy útil para aliviar los dolores musculares ocasionales. En lugar de sello dorado, también se puede sustituir por chaparral o raíz de uva de Oregón.

Ingredientes:

Unos 20 grs. de polvo de equinácea de cultivo ecológico

Unos 20 grs. de polvo de sello dorado (sustituible por chaparral o raíz de uva de Oregón)

Unos 20 grs. de resina de mirra en polvo

Unos 5 grs. de pimienta de cayena en polvo

Medio litro (500ml) de alcohol para fricciones

INSTRUCCIONES:

Coloca el polvo en un frasco y cúbrelo con alcohol para fricciones (se puede utilizar un alcohol alimentario, pero el alcohol para fricciones parece funcionar mejor), dejando un buen margen de 2 pulgadas por encima de las hierbas.

Cúbrelo con una tapa hermética y déjalo reposar durante 4 semanas.

Cuélalo y vuelve a embotellarlo etiquetándolo como para “Uso externo únicamente” y ya puedes utilizarlo.

Modo de empleo: Recuerda que es mejor frotar suavemente sobre la piel y dejar que se evapore. Ten siempre cuidado de no frotar demasiado fuerte o enérgicamente, ya que podría causar irritación.

UN LINIMENTO DE ÁRNICA Y MENTOL PARA TRATAR DOLORES MUSCULARES

Para prepararlo, necesitaréis:

20 grs de flores de árnica secas, sustituibles por vara de oro

1/3 de taza de vodka o de etanol

1/2 taza de agua de hamamelis, o suficiente para llenar el frasco

Media cucharadita de cristales de mentol, disueltos en 1 cucharada de vodka o de etanol.

PROCEDIMIENTO:

Colocad las hierbas en el tarro y cubridlas con el vodka o el alcohol. Removed bien y llenad el tarro hasta el fondo con hidrolato de hamamelis, dejando un espacio de unos centímetros en la parte superior para permitir la expansión de las hierbas.

Tapadlo y dejadlo infundir de 3 a 4 semanas removiéndolo con frecuencia.

Una vez transcurrido el tiempo de infusión, coladlo con un filtro de papel en un tarro limpio.

En un pequeño cuenco, disolved los cristales de mentol en 1 cucharada de vodka o alcohol hasta que se derritan por completo.

Añadid la mezcla de mentol y alcohol al linimento colado y removed bien.

USO: Probad el linimento terminado en la parte interior del brazo para prevenir posibles reacciones alérgicas antes de extenderlo por las zonas doloridas del cuerpo. El mentol, a veces, puede causar un poco de irritación. Por eso nunca hay que extender este linimento sobre piel herida o irritada. Normalmente, se frotan las zonas doloridas un par de veces al día para aliviar el dolor.

 

 

OTRO LINIMENTO MUSCULAR CALMANTE

Autor: Agatha Noveille de la página web https://scratchmommy.com/what-are-herbal-liniments-and-a-soothing-muscle-liniment-recipe/

Ingredientes:

Extracto de hamamelis. Si es posible con los siguientes porcentajes: 86% de extracto de hamamelis y 14% de alcohol orgánico o etanol.

Hierbas secas de vuestra elección, como: árnica, consuelda, vara de oro, artemisa, y / o hierba de San Juan. La hoja de menta también es ideal para refrescar, y la caléndula es siempre una maravillosa adición en linimentos.

INSTRUCCIONES:

Llena un tarro de cristal limpio hasta la mitad con la hierba o hierbas de tu elección y añade suficiente extracto de hamamelis para cubrir completamente las hierbas, con alcohol como uno o dos centímetros por encima de ellas.

Deja que el linimento se infusione durante al menos dos semanas (lo óptimo es de 4 a 8) en un lugar fresco y oscuro. Cada uno o dos días, comprueba el linimento y añade más hamamelis si las hierbas la han absorbido.

Una vez transcurrido el tiempo de infusión deseado, cuela el linimento y envásalo en una pequeña botella con pulverizador para facilitar su aplicación.

Notas: Una buena idea es tomar nota de las hierbas que hemos utilizado y las proporciones. De esta forma, podremos preparar más fácilmente cuando encontremos una mezcla que nos funcione realmente bien.

 

 UN LINIMENTO PARA TRATAR LAS VENAS VARICOSAS Y MEJORAR EL FLUJO SANGUÍNEO

Necesitaremos:

1 parte de milenrama

1 parte de flores de caléndula

1 parte de hierba de San Juan (fresca es ideal, pero puede usarse seca)

1 parte de corteza de sauce, opcional.

1/4 parte de pimienta de cayena o de jengibre

PROCEDIMIENTO:

Pondremos cantidades aproximadamente iguales de milenrama, caléndula y de hierba de San Juan en un tarro de cristal y luego añadiremos una cantidad más pequeña de pimienta de cayena o jengibre.

Si disponemos de corteza de sauce, también sería interesante agregarle una parte de corteza de sauce por su contenido en ácido salícilico.

Como sabéis, normalmente, es mejor utilizar hierbas secas en nuestros productos y preparaciones cosméticas porque así evitamos los mohos. Sin embargo, con el hipérico podemos hacer una excepción si lo poseemos fresco porque aporta mejor sus propiedades.

Verteremos “agua de hamamelis estable” (es decir, de la que lleva una parte de alcohol) sobre las hierbas hasta cubrirlas y las dejaremos infusionar de 2 a 3 semanas. Colaremos y volveremos a envasar, esta vez en un envase definitivo de vidrio.

USO: Lo aplicaremos un par de veces al día para activar la circulación y evitar las piernas cansadas, así como los dolores musculares, las distensiones y las agujetas.

Si es para tratar las varices, lo frotaremos siempre en dirección al corazón para ayudar a tensar y tonificar las varices y mejorar el flujo sanguíneo.

 

 

LA TRADICIÓN HERBALISTA CENTROEUROPEA

Como comentábamos con anterioridad, en Europa, tradicionalmente, hemos utilizado tinturas y aceites macerados (oleados) en la preparación de nuestros linimentos herbales caseros. Este último apartado lo hemos tomado del blog de la naturópata Fátima Solé.

Nuestras preparaciones también se han empleado tradicionalmente para aliviar todo tipo de dolores y molestias, como dolores musculares, menstruales, artritis, lumbago, ciática, tendinitis…

Y también se aplican en forma de fricciones externas dado que se absorben rápido, como los linimentos anglosajones, facilitando la acción de sus componentes.

Las plantas utilizadas suelen estar más conectadas a nuestro entorno cercano europeo y mediterráneo, se trata de plantas secas como el romero, el hipérico, también el exótico jengibre, cayena, árnica, raíz de consuelda, bayas de enebro o la caléndula. Igualmente, se suele incluir alguna especia “caliente” al preparado como cayena, jengibre o canela, para potenciar su acción.

Y en la preparación, se mezclan el macerado de alcohol y el de aceite a partes iguales. Es decir, por una parte de tintura, una parte de aceite.

Pueden ser macerados simples de una sola planta, como alcohol de romero y aceite de árnica; o macerados compuestos de diversas plantas, por ejemplo, mezclar tintura de cayena y tintura de romero junto con aceite de hipérico y aceite de árnica. Lo importante es que al final la mitad de preparado sea alcohol y la otra mitad aceite.

E, igualmente, estos preparados se dejan infusionar en envases cerrados de cristal oscuro y alejados de fuentes de calor durante unas semanas antes de poder ser utilizados.

Opcionalmente, se les puede añadir aceites esenciales, pero en este caso hemos de tener más cuidado a la hora de utilizar nuestro linimento en niños o mujeres embarazadas porque puede resultarles excesivamente agresivo. En cualquier caso, y para que el añadido de aceites esenciales sea efectivo, sólo utilizaremos aceites esenciales 100% puros, preferentemente ecológicos y extraídos por destilación de vapor de agua evitando siempre los AE dermocáusticos como los de canela, orégano, ajedrea, algunas especies de tomillo y eucalipto, etc., y siempre deben ser incorporados con precaución y en dosis muy bajas.

Entre los aceites esenciales que pueden ir bien en nuestros linimentos caseros, tenemos los de : clavo, canela, menta, romero, eucalipto, lavanda, albahaca, estragón, helicriso, pino, abeto balsámico, laurel, gaulteria, katafray…

USO: Hay que agitar bien el linimento antes de usarlo. Se aplica con un suave masaje, nunca sobre zonas donde la piel esté irritada o haya heridas. Puede aparecer enrojecimiento cutáneo temporal, es normal por la acción de sus componentes. Y se debe tener especial cuidado con los linimentos que llevan cayena o aceites esenciales fuertes como el de canela, y no tocar los ojos después de manipularlos.

Bibliografía de referencia:

Nature’s Medicine Chest, Reader’s Digest, 1997.

Aromaterapia, El Arte de Curar con Aceites Esenciales, Dominique Baudoux, Ediciones Amyris, 2008.

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