BÁLSAMO DE CALÉNDULA Y MIEL

BÁLSAMO DE CALÉNDULA Y MIEL

En esta entrada queremos mostraros una receta sencilla para elaborar un ungüento casero a base de caléndula. Este ungüento es especial para tratar los sabañones, a los que nos referíamos en una entrada anterior. Sin embargo, los ungüentos de caléndula no sólo sirven para tratar los sabañones.

Estos ungüentos son auténticos bálsamos de “rescate” efectivos para tratar todo tipo de problemas de la piel.

UNGÜENTO DE CALÉNDULA

La caléndula es una especie de panacea que se puede aplicar a casi todo tipo de problemas que podamos tener a nivel cutáneo. Es además segura para su uso en: perros, gatos, caballos, vacas, conejos, cabras, gallinas y patos también.

Como afirman en la cuenta de Instagram de “le.boutique.natural” este ungüento sirve para todo:

-Para hidratar y proteger la piel

-Hidrata manos y cara

-Cicatrizante

-Regeneradora

-Desinflamante

-Picaduras

-Quemaduras

-Raspaduras

-Resequedad

-Rozaduras del pañal

-Codos y talones

-Tatuajes

-Cortes pequeños

-Estrías

En resumen, este ungüento es adecuado para tratar: dermatitis del pañal, raspaduras, arañazos, sarpullidos, llagas, sabañones, ampollas, moretones (pues la caléndula es antiinflamatoria), quemaduras leves (también quemaduras solares), picaduras de insectos, áreas de piel seca…

En fin, un ungüento fácil de preparar y que es perfecto para tenerlo a mano en nuestro botiquín de emergencias.

Bastará con que preparemos un oleato de caléndula y le añadamos un poco de cera de abejas para espesarlo. Aproximadamente, una proporción de una tercera parte de cera por tres partes de aceite.

Nosotros, sin embargo, hemos querido añadirle un poco de miel a nuestra receta para utilizarla expresamente con las ulceraciones causadas por los sabañones o, incluso, para tratar posibles quemaduras cutáneas dado que la miel, junto con el aloe, es el mejor tratamiento natural para esta clase de problemas.

Si tenemos sabañones y lesiones del frío, la caléndula, unida a la miel, nos ayudará enormemente a suavizar nuestra piel.

VAMOS CON LA RECETA…

Para preparar unos 50 gr, necesitaremos:

50 gr de oleato (aceite infundido) de caléndula

1 cucharada de miel

9 gr de cera de abejas

PROCEDIMIENTO:

Pondremos el aceite y la cera de abejas en un recipiente resistente al calor. Lo llevaremos al baño maría, a fuego medio-bajo, hasta que la cera se derrita. Retiraremos del fuego y verteremos en una lata o frasco.

 

BÁLSAMO DE CALÉNDULA Y ROSA MOSQUETA

Este bálsamo sería más propiamente el bálsamo de rescate del que hablábamos al principio de nuestro artículo por su adecuación a la hora de tratar todo tipo de problemas cutáneos.

La caléndula, como hemos visto, tiene múltiples propiedades para tratar todo tipo de problemas cutáneos. En este caso, la acción de la caléndula se ve reforzada por el aceite rosa mosqueta que es un aceite antiestrías, antimanchas y, sobre todo, un regenerador celular excepcional.

Ingredientes:

15 gr de aceite de caléndula

6 gr de cera de abejas

15 gr de aceite de rosa mosqueta

Unas gotitas (2-3) de vitamina E

Y unas gotitas de AE de siempreviva que contribuye a regular la microcirculación y actúa como antiinflamatorio. O, también posible, de manzanilla noble, que es otro AE que trata todo tipo de problemas cutáneos, desde los eccemas al prurito y los pequeños eritemas o inflamaciones.

Si en lugar de un ungüento, sois fans de la cosmética sólida, también es posible preparar estas pastillas sólidas de bálsamo de caléndula.

BARRAS DE LOCIÓN DE CALENDULA

Ingredientes:

30 gr de manteca de karité (o manteca de mango o cacao)

16 gr de cera de abejas

25 gr de aceite de caléndula infundido (oleato de caléndula).

Opcional: Unas gotitas de AE de zanahoria, que es excepcionalmente bueno para cuidar de la piel.

Opcional, pero muy interesante: Unas gotas (máximo 5 gotas, pues tanto el aceite como el extracto son muy potentes) de aceite de espino amarillo* para obtener beneficios de regeneración de la piel y activación de la circulación.

*El aceite de espino amarillo (Hippophae Rhamnoides) regenera, fortalece y calma la piel. Contiene mucha vitamina E y A, por lo que refuerza la barrera de protección natural de la piel. Es un auténtico aceite anti envejecimiento y por ello se recomienda en pieles maduras y también para calmar las pieles secas y agrietadas. Las cremas caseras con aceite de pulpa de espino amarillo tienen color naranja pues este aceite de pulpa de espino amarillo tiñe un poco las preparaciones.

Podéis conseguirlo a buen precio, dado que suele ser bastante caro, en:

https://www.cremas-caseras.es/aceites-vegetales/190-aceite-de-espino-amarillo-pulpa-virgen-10ml.html

PROCEDIMIENTO:

Empezaremos derritiendo la cera de abejas al baño maría y le añadiremos la manteca y el aceite hasta que todo quede perfectamente fundido. Una vez derretido, lo sacaremos del fuego y añadiremos el aceite de espino amarillo, opcionalmente, y verteremos la mezcla en los moldes de silicona que hayamos escogido a tal efecto.

Dejaremos unas horas para que las pastillas se endurezcan bien y puedan salir fácilmente de los moldes. Si se resisten, es posible meterlas unos minutos en el congelador para facilitar su desenmoldado.

A la hora de usarlas, bastará con frotarlas por la piel para que se fundan y nos proporcionen una fina película hidratante. Podemos guardarlas en frascos de vidrio alejadas de cambios de temperatura para evitar que se derritan.

Si os ha gustado la receta, dejadnos vuestros comentarios:)

 

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