Me gusta leer, me gusta estudiar, me gustan los libros y, por lo general, soy bastante autodidacta y eso supongo que dice mucho de mí. Para alguien a la que le gusta tanto aprender, internet es una fuente de diversión continua porque se puede aprender de todo y así fue cómo empecé a elaborar mis primeros jabones saponificados en frío a través de tutoriales y vídeos que encontré en la red.
Cada persona tiene que encontrar la respuesta que mejor se adapte a ella misma en cada momento. Mi inquietud me llevo a encontrar la respuesta a través del NATURISMO.
Más que una respuesta, la naturopatía es una filosofía de vida en la que un@ acaba comprendiendo que, por si no es suficiente con lo que “traemos de serie”, además tenemos que procurar que los alimentos poco saludables, el deterioro medioambiental, los productos higiénicos cargados de químicos y las emociones tóxicas no acaben por ahogarnos en esta batalla por mantenernos a flote de manera equilibrada que todos hemos de librar de una manera u otra.
Lo importante no es vivir más años, sino añadir calidad de vida a los años que uno haya de vivir. Una vida sin salud no merece la pena ser vivida, aunque esta afirmación pueda parecer un poco drástica. Y ésta es la razón por la cual muchos de nosotros nos hemos embarcado en la aventura de aprender a cuidar verdaderamente de nosotros mismos.
Una aventura que nos ha llevado a descubrir que cualquier forma o posibilidad de prolongar nuestra vida y hacerla más saludable empieza por escoger una dieta saludable.
El problema con internet es que, aunque la información que sobre cualquier tema podemos encontrar en la red es infinita; se trata de una información sesgada que está completamente dispersa y que a veces es contradictoria y, en otras ocasiones, errónea. Reunir toda esa información, clasificarla, y discernir lo válido de lo que no lo es requiere de mucho de tiempo y de lecturas especializadas. Opino que no es posible ordenar todas estas informaciones sino las ampliamos a través de lecturas expertas.
Es por ello que empecé hace tiempo con un montón de lecturas que, si os interesa la salud natural, os recomiendo encarecidamente:
Comer para no morir, Dr Michael Greger, www.nutritionfacts.org
La dieta de la longevidad, Dr. Valter Longo (Grijalbo, 2017)
La biblia vegetariana, Sarah Brown (Integral, 2009)
Los secretos eternos de la salud y el rejuvenecimiento, Andreas Moritz
Richard Gerber, La curación energética. Robinbook
Energía de la Salud y de la Vida. Bases científicas y filosóficas de las disciplinas holísticas / Víctor Manuel del Hoyo Arriaza
Comer para sanar, Dr William W. Li (Grijalbo 2019)
Petra Neumayer, Antibióticos naturales, Integral, Barcelona, 2000.
Stephen Ardo Buhner, Antibióticos naturales, Ediciones Obelisco, Barcelona, 2002.
Ma Bible des huiles essentielles, de Danièle Festy
Badoux, Dominique. Guía práctica de aromaterapia familiar y científica: mis doce aceites esenciales preferidos. Amyris Ediciones 2011
Kaibeck, Julien. Cosmética Slow: recetas y consejos de belleza para una cosmética consciente y natural. Barcelona EDAF, 2014
Por una cosmética Inteligente, Dominique Baudoux, Amyris ediciones, 2010.
Castelloti, Clara. El botiquín de las hadas. Madrid, Tikal 1999
Etc, etc, etc…
Y es que a partir de que lo que yo pensaba que era una dermatitis atópica se convirtiera en una SQM tuve que empezar a replantearme mi vida sino quería sufrir erupciones constantes, indigestiones, alopecia y un montón de cosas más derivas de esta reactividad hacia los productos sintéticos (químicos) que nos rodean por doquier.
*Quiero hacer un inciso y aclarar que natural no es lo contrario de químico. Por definición todas las sustancias son químicas. A veces el término químico se emplea de forma peyorativa, cuando en realidad se pretende decir sintético o artificial. Asimismo, natural tampoco es siempre sinónimo de inocuo.
Aunque parezca increíble, todos estos síntomas tan dispares, tenían una causa única, los químicos presentes en la comida procesada que consumimos, en los productos de higiene que usamos, en los cosméticos, perfumes y otras sustancias que, de alguna manera, a través de la piel, del aire, o de la ingesta acaban en nuestro torrente sanguíneo.
Este problema me llevó a estudiar y a bucear mucho en la red y acabé descubriendo muchas páginas y cursos muy buenos a través de las cuales fui aprendiendo a elaborar mis propios productos de higiene y cosmética, como: el curso de cosmética natural de VidaNaturalia, el curso de maquillaje mineral de organicus, el curso de jabón natural saponificado en frío de la página de cómo hacer jabones, etc…
Acudir a un curso o taller presencial, siempre que sea posible, también tiene numerosas ventajas pues puedes consultar todas tus dudas con un experto y obtener respuestas claras, ciertas e inmediatas. Además de conocer a muchas otras personas que comparten tu misma afición.
Algunos enlaces a las numerosas e interesantes páginas que he ido descubriendo:
La página de la revista cuerpo-mente; https://www.cuerpomente.com/
La página de la revistaintegral.net; https://www.larevistaintegral.net/
La página de antibioticosnaturales.com; https://antibioticosnaturales.com/
La página de dietética de Montse Bradford; https://montsebradford.es/
El blog de cosmética natural de Victoria Moradell, etc…
El blog de aromaterpia de Antonia Jover en https://aromaterapiafamiliar.wordpress.com/
La cuenta de Instagram del racó de la bruixeta: https://www.instagram.com/racodelabruixeta/
Y las páginas de trucosnaturales.com y comohacerjabones.com donde encontrareis una “calculadora de saponificación” muy útil para formular las recetas de vuestros jabones saponificados en frío.
Pasamos nuestros días trabajando para obtener dinero y poder comprar estos productos (comida procesada, productos cosméticos y de higiene personal y doméstica, etc.) que nos ahorran algo de tiempo pero que estropean nuestra salud.
Sin embargo, todos estos productos es posible prepararlos en casa de manera más saludable. La solución pues no es dejar de consumir, sino hacerlo de manera más consciente. Cuando compramos decidimos la sociedad que queremos, el cambio empieza siempre por uno mismo.
Otro modelo económico es posible, un modelo que prioriza el desarrollo sostenible, las energías renovables, el consumo colaborativo y local, el fairtrade, la agricultura ecológica, el consumo de alimentos frescos y saludables…
Y enmarcado dentro de este nuevo paradigma de consumo se encuentra este espacio de aprendizaje saludable que intenta proponer pequeños gestos y alternativas “verdes” en nuestro día a día conducentes a un estilo de vida más sencillo y armónico.
Así pues, aunque mi trayectoria vital empezó con los estudios académicos de psicología y magisterio y, durante muchos años ejercí como docente, ahora me dedico a la cosmética y a la salud natural.
Yo misma elaboro todos mis productos cosméticos, así como de higiene personal y doméstica; desde champús, jabones, desodorantes, maquillajes, hasta detergentes y jabones para la lavadora o para la limpieza diaria de la cocina.
Nuestra idea es la de seguir creciendo y aprendiendo con el aporte de todos los internautas. Pretendemos que esta página sea una fuente de información y de autoayuda y para ello queremos contar con vuestras sugerencias y comentarios.
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