El plástico es un enorme problema medioambiental porque, en primer lugar, se produce principalmente a partir de la materia prima, cada vez más escasa, del petróleo crudo y; en segundo lugar, no es biodegradable.
Los desechos plásticos de todo tipo, incluidos los micro plásticos, llegan al medio ambiente y a los océanos en cantidades que difícilmente pueden estimarse y entran a formar parte de la cadena alimentaria. Los pequeños organismos marinos como gusanos, mejillones, peces pequeños, los confunden con alimento. Y ésta es la razón por la que también se encuentran presentes en nuestra sangre.
Y es que, hasta ahora, las plantas de tratamiento de aguas residuales no han podido filtrar completamente las partículas, a veces microscópicas, de las aguas residuales. De esta manera, los micro plásticos de nuestros productos de higiene domésticos pasan prácticamente sin obstáculos al agua, y con los lodos de las depuradoras, también a los campos y al aire.
El plástico, además, permanece en el medio ambiente durante cientos de años. Esto es especialmente un problema en lagos, ríos y mares. Ya hay cantidades increíbles de pequeñas partículas de plástico flotando en ellos. Los contaminantes altamente tóxicos, como los pesticidas y otras toxinas ambientales, se acumulan en las partículas de plástico.
Fuente: https://sinlupa.com/microplasticos-cosmetica/?cn-reloaded=1
Los hallazgos de los últimos años sobre el tema de los micro plásticos y las protestas de las ONG ya han marcado la diferencia. Muchas empresas convencionales han anunciado que prohibirán las partículas de plástico en sus productos, incluidos gigantes de la industria como Unilever y Procter & Gamble.
Desafortunadamente, muchas de estas promesas son vagas y la mayoría de los fabricantes solo prometen reemplazar o han reemplazado plásticos muy específicos (sólidos) como el PE.
¿Sabías que la mayoría de geles de ducha comerciales también contienen microplásticos?
Algunos de los nombres escondidos entre esta clase de productos y que son de origen plástico:
Acrylates/C10-30 Alkyl Acrylate Crosspolymer; Ceteareth-12; Ceteareth-20; Carbomer; PEG-7 Glyceryl Cocoate; Styrene/Acrylates Copolymer; Laureth-2, Cyclohexasiloxan; Cyclopentasiloxan; PEG-40 Stearate; Polysorbate 20; PPG-14 Butyl Ether; Dimethicone; Polyacrylamid; Laureth-7; Dimethiconol; PVM/MA Decadiene Crosspolymer; PEG-40 Hydrogenated Castor Oil; Polysorbate 60; Steareth-2; Ceteareth-12; Ceteareth-20; Sodium Polyacrylate; PEG-200 Hydrogenated Glyceryl Palmate; PEG-3 Distearate; PEG-7 Glyceryl Cocoate; Ethylene/Acrylic Acid Copolymer; Polyacrylate-13; Polyisobutene; Polymethyl Methacrylate; Steareth-2; Steareth-21; Polyquaternium-10; Laureth-4; PEG-120 Methyl Glucose Dioleate; Polysorbate 20; PEG-100 Stearate…..
Y la lista es tan larga que bastará con que nos quedemos con algunos nombres expresivos y fáciles de recordar que aparecen por doquier como la dimethicona, copolymer, el carbomer, los cetearatos, polietilenos, polipropilenos y los acrilatos en sus diferentes variantes.
Probad a fijaos sólo en estos últimos y comprobareis que aparecen en casi todas las etiquetas de los productos de higiene y cosmética que utilizamos habitualmente.
De hecho, se calcula que algunos de los siguientes productos de higiene: desodorante, champú, acondicionador, gel de ducha, lápiz labial, tinte para el cabello, crema de afeitar, protector solar, repelente de insectos, crema antiarrugas, humectantes, lacas para el cabello, mascarillas faciales, productos para el cuidado del bebé, sombras para ojos, rímel, etc. contienen polímeros plásticos, en algunos casos, en un porcentaje superior al 90% del contenido.
Fuente: Organización de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Es por ello que nos hemos decidido a plantear una receta de jabón líquido natural totalmente biodegradable.
“El jabón es un antiguo agente limpiador cuyos ingredientes principales proceden de material vegetal que, tras saponificación mediante un álcali, principalmente hidróxido sódico (sosa) o hidróxido potásico (potasa), generan una sal de jabón 100% biodegradable con excelentes propiedades para la limpieza de la ropa. Dependiendo del álcali utilizado, se pueden obtener formas jabonosas sólidas (mediante la utilización de sosa cáustica) o formas jabonosas líquidas (mediante la utilización de potasa cáustica).”
Fuente: https://www.bioecoactual.com/2018/05/21/jabon-o-detergente/
“A pesar de lo que muchas personas pueden pensar, el hecho de utilizar sosa o potasa en la composición de un jabón no lo hace peligroso o “no natural”, sino todo lo contrario. Es un compuesto indispensable en el jabón tradicional sin el cual no se produciría jabón de ninguna manera. Los ácidos grasos vegetales y el álcali se transforman completamente y dejan de estar presentes en el resultado final para dar lugar a la sal de los ácidos grasos vegetales (jabón) junto a la glicerina vegetal que tiene un gran poder humectante que previene la degradación de los tejidos, entre otros. Sin embargo, el detergente convencional lo componen compuestos de origen petroquímico que generan una mayor huella ambiental en los ecosistemas”.
¿QUÉ PODEMOS HACER?: Alternativas a los cosméticos con micro plásticos
–Utilizar cosmética natural. Los fabricantes de cosméticos naturales no utilizan polímeros sintéticos en sus productos, por lo que los micro plásticos no son un problema en este caso. En la actualidad, existe una oferta cada vez mayor de cosmética natural orgánica que podéis encontrar también en muchas páginas online.
–Elaborar nuestros propios productos de higiene, que es la alternativa de nuestro blog.
–Evitar las fibras sintéticas, pues no sólo nos impiden transpirar correctamente, cosa que causa en muchos casos problemas de dermatitis y prurito ante la incapacidad del sistema excretor de nuestra piel, el sudor, para eliminar las toxinas. Sino que además utilizan micro plásticos en su fabricación que también van a parar a las aguas residuales. Y es que lo que nos perjudica a nosotros es lo mismo que perjudica a nuestro planeta. Aunque pueda parecer una frase rimbombante y presuntuosa, tal y como cantaba Pocahontas, “Todos estamos unidos en la gran cadena de la vida”.
-Y, sin duda, utilizar siempre bolsas ecológicas y de tela cuando vamos al supermercado.
LIBROS PARA SABER MÁS sobre los tóxicos de nuestros productos de higiene. Os recomendamos estos dos libros de cosmética natural:
“Belleza natural: Cuida tu piel y tu cabello con cosmética hecha en casa” y
“Skintellectual. Cosmética Al desnudo: La ciencia que hay detrás de los cosméticos”.
Y desde nuestro blog queremos colaborar en esta tarea mostrándoos una manera de poder elaborar vuestros productos de higiene casera.
Por eso, en esta entrada, vamos a elaborar pasta de jabón potásico casera. Con esta pasta, elaborar jabones líquidos y geles de ducha es muy fácil.
VAMOS PUES CON LA RECETA PARA PREPARAR nuestros propios geles y jabones líquidos basados en jabón natural de potasa.
Este jabón se elabora mediante un proceso en caliente, lo ideal es tener una olla eléctrica para realizarlo, pero también es posible hacerlo con una olla convencional.
Para elaborar este jabón utilizaremos potasa en lugar de sosa. Al principio, procederemos del mismo modo que con la saponificación en frío.
Es decir, que una vez que lleguemos a la traza (la mezcla se espesa consiguiendo una textura parecida a la de las natillas), en vez de en moldarlo, lo calentaremos hasta que llegue a saponificarse (es la reacción a partir de grasas, álcali y agua que da como resultado jabón).
Como con el jabón saponificado en frío, es necesario tener en cuenta unas normas básicas de seguridad, como: realizar la mezcla de la potasa con el agua en un lugar ventilado y utilizar guantes y gafas protectoras para evitar posibles salpicaduras que puedan quemarnos. También utilizar utensilios de acero inoxidable, vidrio, plástico o madera que no reaccionen con la potasa, como ocurre con el resto de metales.
INGREDIENTES:
489 g de aceite de oliva
140 g de aceite de ricino
70 g de aceite de coco
En total, 700 gramos de grasas que mezclaremos con un sobre engrasado del 1% porque, al contrario que con los jabones saponificados en frío, un sobre engrasado muy bajo evitará que nos queden grasas sin saponificar y hará que nuestro gel líquido tenga mejor aspecto y más calidad.
597 g de agua destilada, o, al menos hervida, esto es importante si queremos obtener transparencia. Si nos da igual que nuestro gel quede brumoso pues podemos añadirle simplemente agua normal. Os recomendamos el agua destilada porque luego el jabón queda claro y muy bonito.
149 g de potasa cáustica (ojo, no es lo mismo que la sosa cáustica para hacer los jabones sólidos en pastilla). De hecho, el método con la potasa tampoco es el mismo porque lo que haremos será cocinar el jabón “método en caliente” y obtendremos una pasta de jabón.
El procedimiento no es tan complicado como algunos expresan. Es recomendable hacerlo en una olla eléctrica para mantener constante la temperatura, pero si no tenéis una olla eléctrica, como tampoco nosotros, bastará con que utilicéis una olla grande y procuréis mantener un fuego medio constante sin que la temperatura se eleve en exceso.
VAMOS CON ELLO
Tras pesar las mantecas y derretirlas previamente, añadiremos la “lejía” (mezcla de agua y potasa) que habremos preparado aparte en un recipiente de vidrio tipo pyrex resistente a las altas temperaturas. También es conveniente que para removerla y mezclarla utilicemos una cuchara de madera porque la lejía reacciona con los metales. Además, como ya sabéis por los jabones en pastilla, esta clase de cosas hay que hacerlas en un lugar bien ventilado para no respirar los vapores tóxicos que se desprenden de la reacción.
AHORA SÍ, CONTINUAMOS…
Con los aceites ya pesados y derretidos en nuestra olla, podemos empezar a añadir la lejía sin dejar de remover con la cuchara de madera.
Ahora vamos a empezar a cocinar nuestra mezcla, y ello requiere, como ya decíamos, de un fuego medio constante y no dejar de batir. Tendremos que pasarle a menudo la batidora eléctrica, cada 5 o 10 minutos, mientras dure el proceso de cocinado, que nos llevará (con esta formulación) entre 20 y 30 minutos.
Hay formulaciones que necesitan de una hora de cocinado, pero no es la que hemos elegido aquí para empezar. Esta es una formulación muy fácil con muy buenos resultados. Ya lo veréis.
El proceso de cocinado habrá concluido cuando veamos que nuestra mezcla empieza a espesar y se convierte en una pasta parecida al puré de patatas o a la compota de manzana. En ese momento, ya podremos apagar el fuego sin dejar de remover nuestra pasta.
Ahora nuestra pasta ya está lista para pasar a la siguiente fase: elaborar geles y jabones líquidos con toda clase de utilidades. Desde geles de ducha, jabones de manos, pesticidas ecológicos para nuestro jardín, etc. que, por si no lo sabíais, también se preparan con jabón potásico.
¡No os perdáis nuestra próxima entrada en la que os mostraremos cómo preparar un gel de ducha casero a partir de la pasta de jabón potásico que acabamos de cocinar!